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sábado, 4 de febrero de 2012

Tres días Alemanes

Llegué a la casa hace 3 días.
Cada mañana que me despierta el sol entrando por la ventana de mi habitación no me puedo creer que esté en otro país diferente al mio.

Debo de decir que me cuidan estupendamente y se preocupan por cómo esté porque yo esté feliz.

En contra de lo que muchos pensáis, el idioma no es barrera, nos entendemos estupendamente, es cierto que no hablamos el mismo idioma, pero los gestos, las miradas hablan por si solas (También nos ayuda un poco el ligero inglés que utilizamos).

El perro me ladró la primera vez que entré. Hoy me trata como a uno más, se acerca para que le acaricie, es un bonito perro grande, no sé de qué raza.

El primer día al levantarme me esperaba Joana, y su padre para tomar el desayuno. El desayuno es la comida más importante del día. Pero yo estoy acostumbrada a tomar un colacao y fuera. Me dieron una botella de batido de chocolate, mientras ellos se ponian ciegos de bollos, dulces, embutido, etc.

A la 1 salí de casa para dar un paseo por el pueblo, ¡ no lo tenía que haber hecho! ¡menudo frío! Y llegan las 2, las 3, las 4... y yo pensando... ¿en esta casa no se come? y efectivamente NO SE COME. A las 5 más o menos toman un lunch con pastas, te, y alguna cosa ligera... y ala! apáñate con eso!
Luego les hablé de la diferencia que había con España, y que en mi país todo dios se sienta a la mesa a las 2- 2.30 para comer un primer plato, segundo plato y postre y es la comida más contundente y familiar del día... Joana se sentó mál porque pensó que iba a pasar hambre por no haberlo tenido en cuenta....

Buenos pues a las 8 cenamos, charlamos un poco, bajamos al sotano a fumar la pitilla y para la cama.

Hoy estaba previsto ir a Hanover a un museo (tienen un calendario en el frigorífico con todas las actividades y visitas de familiares que tienen que hacer o recibir), pero como yo estoy con gripe, hemos decidido ir la semana que viene.
Al estar enferma (debido al contraste de temperatura, venía sudando en el avión y con todos los abrigazos encima, acordaros), Joana, me ha traido a la habitación "el lunch español": primer plato té, segundo aceitunas y tercero una manzana. Claro yo me he reído, y me preguntaba que si quería una sopa (porque le explique que el primer plato se comía normalmente con cuchara: lentejas, garbanzos, ...) pero para ellos todo eso es SOUP.

Así que el mayor contraste cultural que he tenido hasta ahora no ha sido el idioma, si no LA COMIDA. Me iré acostumbrando.

No os he hablado del BEBÉ, un bebé lindo dónde los haya! Hay que decirle: Vinke, vinke, y mover la mano. Es como a un bebé español decirle: cu cu, tás!... Cómo mola darle besinessss!!!!! :) :) Aunque hoy no he podido dárselos por estar malita.

Ayer fuimos a un supermercado grande que está en un pueblo cercano un poco más grande: un paquete de medio kilo de lentejas (si llega) cuesta 4 euros, encontre también una botella de un litro de aceite de oliva español: 8 euros. El supermecado es como de plástico, todas las cosas son congelados, precocinados... (Como véis el impacto cultural de la comida está causando impacto en mí).

Hoy me prepararon un baño con velas para que me relajara y me pusiera buena pronto.

Como véis no tengo queja alguna de mi estancia en Alemania.

Seguiré contandoos cositas....

Besos España!

jueves, 2 de febrero de 2012

Desde la gélida Alemania

Hola amigos y famila!

Ayer comenzó mi nueva aventura de vida... Todo empezó levantándome a las 8 de la mañana, dejar las llaves del piso e irme a la casa de mis abuelos donde me esperaban las maletas bien hechas y mi familia para despedirme. A las 10 llegó mi padre a buscarme para llevarme al aeropuerto, terminal T4 desde Madrid a Palma de Mallorca. Allí dejé a mi madre y a mi abuela con lágrimas en los ojos.

Como llegamos pronto decidimos dar un paseo maleta en mano por el aeropuerto y comer algo, de repente empezaron a oirse pitidos y alboroto; eran los trabajadores de Spanair dando guerra y quejándose por su situación, mi padre y yo, como somos de la misma naturaleza decidimos ir a mitad de la movida y casi nos llevan en volandas jejeje...

Por fin sale el número de mostrador al que nos teníamos que dirigir para facturar la maleta que sólo podía pesar 20 kg. Pesaba 25'8 Kg. Pues a deshacer el maletón y a quitar cosas. Allí le dejé a mi padre unos pantolones, espuma para el pelo, una falda, una sudadera y algunas cosas inútiles que no sé por qué razón se me ocurrió meterlas en la maleta. Conseguí bajar su peso hasta 20'6 Kg y la buena señora alemana del mostrador me dejó pasarla.

Ahora sólo tenía mi maleta de mano y 4 abrigos de los gordos, uno puesto, otro a la cintura y otros dos colgando del pellejo, que así tengo yo la espalda, señores.

Pasé el control de seguridad con 5 cajas de tanto telar que llevaba en la mano, que si el bolso petado, que si las botas, que si los abrigos, que si... y mi padre diciéndome adiós desde el otro lado, luego me confesaría que una lágrima se le escapó.

Bien, a partir de ahora estoy yo sola. Me acerco a la puerta de embarque, recibo algunas llamadas. En la cola de la puerta de embarque converso con una boliviana que se ofrece a ayudarme en caso de que no me dejen pasar los abrigos. No hubo problema.

Me asiento en el avión. Despega. ¡Qué sensación! Qué bonito atardecer, contraste de azul y morado sobre el mar mediterrano, sobrevolamos Valencia, nos lo dice el piloto en inglés y le entendí, me crezco.
Aterrizo en Palma de Mallorca. Busco la otra puerta de embarque, aún no ha salido el número en las pantallas, con lo que decido buscar un sitio para fumarme la pitilla pero está prohibido en todos los sitios, así que ajo y agua, con todos los abrigos, bolso y maleta de mano a dar vueltas, hasta que al final encontré la puerta de embarque, destino: Hanover.

Últimas llamadas. Espero a la cola. Por suerte me ha vuelto a tocar ventanilla!! El avión despega. Ahora sí, esa sensación se tornó en un adiós, en un hasta pronto España, en una lágrima.
A mi alrededor ya, todos eran alemanes, ni una palabra en inglés. No cené, y eso que era gratis por no entender a la azafata... 2 horas y cuarto de viaje, reconozco que cayó una cabezadita corta. Y por fin estaba en Hanover.

Qué sensación bajarme del avión y oir todo en una lengua extraña. Voy hasta la recogida de maletas, y al fondo atisbo ver un cartel grande con unas letras en español. No me lo podía creer, mi nueva familia me espera con un cartel que ponía: "BIENVENIDOS A ALEMANIA, CRISTINA" copazo de cava en mano y unos pasteles con la bandera de España. A llorar.
De la emoción se me quedó atrapada la maleta de mano al pasar por las puertas de control, que abren en un sentido pero en el otro no, entre saludar a mi nueva familia, una buena señora alemana me la sacó de allí, qué apuro y qué calor con los abrigazos aún encima. Bebimos, comimos, y salimos a la calle, me dijeron: It's cold outside, yo ya lo sabía, pero tanto???? un abrazo, la moquita helada si te descuidas.

Me llevaron en coche por una autovía sin límite de velocidad hasta el pueblo entre caminos me llevaron hasta la casa....... todo es atención y buenas formas, educación, silencio, respeto....

Ahora estoy tan cansada como ayer, lo que he hecho hoy no tiene desperdicio, conocí al bebé, a los padres de ella. Estoy muy contenta.

Seguiré escribiendo más cosas con detalle en otro momento.

Un saludo a toda la gente que me sigue desde España.

viernes, 20 de enero de 2012

Que cuando me vaya...

Estoy viviendo mis últimos días en Palencia.

Atrás quedó una vida que ya no seguía ningún sueño ni tenía ningún motor para seguir en ella.

En 12 días comenzaré de cero en otro país, en otra ciudad, con gente nueva para mí, con formas de ser e idioma diferente.

No sabré si será mejor o peor que lo que he aprendido aquí de lo que tiene que ser la vida, de cómo comportarse con los demás, de qué es lo que los demás esperan de tí, de las alegrías y las decepciones. Pero miro esa fecha (1 de febrero) cada vez más cercana con mucha ilusión y con la mente abierta pensando que mi vida puede ser mucho mejor que la tengo ahora.

Unos cuantos trámites por delante, hasta que mi avión despegue y entonces sí, diré con lágrimas en los ojos, adiós, a un pasado que se desvanece en forma de recuerdos.

lunes, 2 de enero de 2012

¡ Llénalo !

Llénalo de sueños. Llénalo de comidas en familia, besos y abrazos.
Llénalo de esfuerzo, de compromisos. Llénalo de noches, amigos y bailes.
Llénalo de canciones, de colores. De azul, de verde, de rojo, de amarillo.
Llénalo de energía y esperanza. Llénalo de nieve. Llénalo de cosas nuevas.
Llénalo de dedicación y amor por lo que haces. Llénalo de miradas y caricias.
Llénalo de ideas y fantasías. Llénalo de caminatas a la orilla del mar y amaneceres.
Llénalo de cumpleaños y homanajes. Llénalo de desayunos en la cama.
Llénalo de juegos y premios, de conquistas y primavera. Llénalo de fotos, de mensajes.
Llénalo de "me gusta". Llénalo de palabras, cuentos e historias. Llénalo de libros.
Llénalo de búsquedas y objetivos. Llénalo de estrellas, de curiosidades.
Llénalo de paseos por el parque. Llénalo de regalos, de melodías.
Llénalo de tardes de verano. Llénalo de dibujos y películas. Llénalo de cumplidos.
LLénalo de cenas especiales, de luces. Llénalo de recuerdos y anécdotas.
De paisajes y atardeceres. Llénalo de bromas, chistes y sonrisas. Llénalo de flores.
De visitas inesperadas. Llénalo de desafíos y creaciones. De festejos y sorpresas.
Llénalo de proyectos, de ilusiones. Llénalo de emociones.

¡ Llena el 2012 de optimismo !

martes, 13 de diciembre de 2011

Oferta de empleo: Becario de Auxiliar Administrativo.

¿Cómo puede existir la categoría laboral "becario de auxiliar administrativo"? ¿Cúal es lo próximo? ¿"Mondadientes del becario del auxiliar administrativo"? ... Pero no pasa nada, ¡hala madrid! ¡visça barça! y ¡ole belén estebán! mientras nos comen la merienda los politicos, banqueros y capitalistas...

Ayer la policía tendía su mano a Camps a la entrada de los juzgados por su imputación en el caso Gurtel. Hace unas semanas, esa misma policía apaleaba a los indignados del 15-M; pero es que claro, son perroflautas y alteran el orden público.

¿Somos tontos o de verdad nos lo creemos? A mí, que me lo expliquen porque sigo sin entenderlo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

El suicidio, un problema oculto

Cada año, según el INE, se suicidan en España unas 3500 personas, cifra que podría ser más alta si hacemos caso a los datos de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, que calcula una tasa de suicidio de de 10,5 por cada 100.000 habitantes, lo que nos daría un total de 4500 muertes. Sin embargo, y pese a ser una cifra más que considerable (estaríamos hablando de más de doce muertes al día), los medios de comunicación mantienen un pacto tácito para obviar el tema. Así, es casi imposible encontrar información en la prensa acerca de suicidas, a no ser en el caso de personajes famosos.

En el caso concreto español, tenemos una lista bastante poblada de escritores que recurrieron al suicidio, como por ejemplo el hispano-mexicano Pepe Alameda, el granadino Ángel Ganivet (que acabó con su vida tirándose al río Dvina, en Letonia, después de haber sido salvado de otra intentona), el también granadino Javier Egea (uno de los más importantes poetas de finales del siglo pasado), José Agustín Goytisolo, Mariano José de Larra, el historietista Josep Coll o Felipe Trigo. No es casualidad que sean todos hombres: aunque según los datos manejados por las instituciones las mujeres intentan más quitarse la vida, la mayoría de los suicidas son hombres (triplican el número de muertes de las mujeres) debido a que utilizan métodos más contundentes. Así, mientras que las mujeres prefieren la ingestión de pastillas o cortarse las venas de las muñecas, sistemas ambos muy proclives a no lograr su cometido, los hombres suelen saltar al vacío, conducir de forma temeraria o utilizar armas de fuego. Sin embargo, el dato es escalofriante: el suicidio es la primera causa de muerte en España en mujeres entre 30 y 34 años.

Sin embargo, y como ya hemos dicho, los medios de comunicación suelen obviar el tema del suicidio excepto en casos muy concretos. La razón es bastante lógica: algunos estudios han demostrado que la publicidad de este tipo de casos genera un “efecto llamada” y dispara el número de intentonas… y desgraciadamente también el de muertes. En países con tasas de suicidio mucho más altas que en España, caso de los Países Escandinavos o Japón (por poner los dos ejemplos típicos), saben de sobra de esto, y aconsejan hablar lo menos posible del tema. La razón podría ser, entre otras, que no todos los suicidas buscan la muerte per se, si no también notoriedad. El silencio en los medios de comunicación anula esta notoriedad buscada, lo que se traduce en menos suicidios.

El sociólogo Juan Carlos Pérez es el autor de La mirada del suicida. El enigma y el estigma. La edición de este libro ha conseguido, cosa rara, repercusión mediática. Sorprende ya no sólo por la temática, sino porque el libro no ha sido publicado por ninguna editorial de las que suelen copar las páginas culturales de la prensa.

Según Pérez, nueve de cada diez suicidas lo son debido a enfermedades mentales, particularmente las depresiones. Menos de uno de cada diez se suicida por otras cuestiones: adicciones, enfermedades crónicas, aislamiento, etc. Y el mayor factor de riesgo, como no podía ser de otra manera, es el haber tenido anteriormente otros intentos de suicidio. Las dos etapas vitales en las que hay mayor incidencia del suicidio son la adolescencia y la vejez, algo que también hay que considerar.
La mirada del suicida. El enigma y el estigma está ya en las librerías españolas, y previsiblemente también verá pronto la luz en México, dado que la editorial Plaza y Valdés, la responsable de su edición, mantiene un doble catálogo entre ambos países.